Las víctimas principales de este trastorno son las mujeres, quienes son más sensibles a las influencias y presiones sociales, y en el intento de alcanzar un ideal de cuerpo esbelto y delgado, se obsesionan por la comida e intentan perder peso bajo la implementación de cualquier dieta.
Algunos de los síntomas que muestran las personas afectadas por permarexia son:
• Preocupación constante por conocer e implementar diferentes dietas.
• Obsesión por las calorías de cada alimento.
• Subidas y bajadas de peso permanente debido a las dietas y su efecto rebote.
Este trastorno alimentario no es considerado aún como una enfermedad, pero en definitiva, las cualidades de éste desorden alimenticio poco específico merecen tratarlo como tal.
Las subidas y bajadas de peso no son para nada saludables, incrementan la grasa corporal desestabilizan el metabolismo y además, indican la falta de hábitos saludables sólidos que puedan mejorar la salud de las personas y prevenir enfermedades.
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